Estudio de factibilidad para la instalación de un gimnasio femenino con: gimnasia activa, gimnasia pasiva y servicios estéticos en la ciudad de Quito

Abstract

Existe un alto porcentaje de mujeres que son insuficientemente activas (vida sedentaria) para mantener una salud óptima y un balance de energía. Esto se ve reflejado en el número de mujeres que padecen enfermedades crónicas como la obesidad, enfermedades del corazón, presión alta, enfermedades cerebro-vasculares (infartos, derrames), y osteoporosis. Tomar las mejores decisiones para mantener un estilo de vida saludable en edades tempranas y a lo largo de la edad adulta, pueden ayudar a disfrutar de todo lo que la vida les ofrece. La actividad física siempre ha sido imprescindible para tener una vida activa, en donde se puede prevenir el sobrepeso e incluso las enfermedades antes mencionadas, la vida moderna exige estar más pendiente de una dieta balanceada, de hacer ejercicios pues las personas especialmente las mujeres se preocupan más por controlar su peso y gozar de una buena salud. Debido a estas tendencias, ahora existen opciones para satisfacer estas necesidades de forma más rápida y eficaz como son la de asistir a un gimnasio, la gimnasia pasiva, los masajes reductores y reafirmantes con productos naturales, drenaje linfático, mesoterapia, electrodos, yesoterapia, etc. Por otro lado hay mujeres que les gustaría que en este tipo de servicio la atención y el cuidado sea exclusivamente para ellas, donde se les brinde en un mismo lugar varias opciones para escoger la que mas se acomode a su estilo de vida, pero a la vez que este lugar sea agradable, en el que se especialice en calidad en los productos y en las máquinas, efectividad en los resultados en un tiempo menor. Debido a esta situación, es importante la creación de un gimnasio femenino que brinde los siguientes servicios: Gimnasia activa, gimnasia pasiva, y servicios estéticos que este dentro de las expectativas de la clienta. El gimnasio femenino se ubicará en las calles Baron de Carondelet No. 249 y Pablo Herrera. Se caracterizará fundamentalmente a la necesidad de la persona en cuanto a las áreas del cuerpo que desea reducir y reafirmar. El segmento de mercado serán las personas de clase socio-económica media alta y alta que requieran este tipo de servicio por razones estéticas, de salud, o simplemente aquellas personas que por gusto y comodidad acudan a un gimnasio femenino. Los servicios estéticos y el uso de los equipos para gimnasia pasiva se regirán bajo las normas del Ministerio de Salud a través de un Inspector de Salud y estrictamente supervisados por fisioterapeutas y masajistas; con respecto a la gimnasia activa se asignarán instructores para el correcto uso de los equipos con sus debidas sesiones de ejercicios para trabajar áreas localizadas. La importancia de un gimnasio femenino con servicios estéticos, radica en que muchas mujeres sentirían confianza, comodidad, y la seguridad de ser exclusivamente atendidas en cada uno de sus problemas y así llegar a su objetivo en menos tiempo y sentirse bien consigo mismas, llevar una vida mas activa, y a la vez previniendo ciertas enfermedades. Es una excelente opción, para quienes desean cuidar de su salud y peso, con la oportunidad de no perderse el sabor rico de la comida, y verse día tras día más delgadas. Muchos médicos, fisioterapeutas, cosmetólogos, entrenadores, etc, aclaran que estos servicios en un gimnasio femenino “son una buena alternativa, pero sabiendo aplicarlos, y que cada clienta entregue un certificado médico de qué ejercicios no debe realizar, y qué componentes en las cremas no debe ser utilizados aunque sean productos naturales”. Este estudio constituye una guía dirigida a personas que tenga interés en conocer los diferentes servicios que un gimnasio femenino puede ofrecer, como una alternativa para invertir en el país.