La dolarización como alternativa para impulsar el desarrollo económico del Ecuador

Abstract

Cuando EUA era una colonia británica, la moneda oficial era precisamente la libra esterlina, aunque ya circulaban por toda Norteamérica los pesos fuertes hispanoamericanos. Durante la guerra de independencia de los 13 primeros estados, el incipiente gobierno de EUA imprimió cantidades enormes de unos billetes llamados "continentales" para financiar la guerra, y para 1781 la "hiperinflación" de dichos continentales ya había reducido su valor en 50.000%. Los continentales quedaron tan desacreditados que nació el dicho popular que cuando algo era muy malo "ni siquiera valía un continental". Es por eso que en 1792 el Congreso de EUA aprobó un decreto mediante el cual se creó el dólar a la paridad del peso fuerte. Las libras esterlinas y los continentales habían quedado eliminados para copiar nuestra moneda. ¿Quién se acuerda de eso hoy?, pero nuestra moneda, la propia moneda de Sucre, fue la madre del dólar. En el siglo XIX el peso fuerte también sirvió de base para la creación del yuan de China y del yen de Japón. El dólar, el yuan y el yen fueron copias de las monedas utilizadas por Sucre1. Eso es un realmente un orgullo para nosotros. Pero también es una vergüenza constatar que los sucres de hoy no tienen nada en común con nuestros pesos fuertes del pasado. De hecho, Sucre tiene que estar retorciéndose en su tumba al ver cómo lo han devaluado los políticos ecuatorianos de ahora. Los sucres actuales no sirven ni de papel moneda ni de papel higiénico. ¡Hay que limpiar el nombre de Sucre quitándose a la moneda! Los grandes cambios requieren grandes decisiones. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania Occidental salió de sus crisis política 1 Banco Mundial 1999; CIA 1998; FM11998; The Statesman's Year-Book., p. 14.6 y económica con la creación de una nueva moneda. En 1948, el "reichsmark" fue definitivamente sustituido por el "deutschmark" para acabar con las presiones inflacionarias. El milagro alemán de la reconstrucción pasó por la recuperación de la estabilidad monetaria y la instauración de una democracia liberal. De hecho, para consolidar los cambios políticos y económicos, el Canciller Alemán Konrad Adenauer dijo: La protección de la moneda es la primera condición para mantener una economía de mercado y, eventualmente, una constitución libre para la sociedad ... La estabilidad no es todo, pero sin la estabilidad el todo es nada. Hoy Alemania está volviendo a liderar otro de los grandes cambios monetarios del mundo: la creación del euro. Aunque la economía alemana es cerca de 100 veces más grande que la ecuatoriana, Alemania se siente pequeña en el nuevo mundo de la globalización. Países con monedas históricas como Alemania, España, Francia e Italia han establecido una unión monetaria para competir mejor en el futuro. En el mundo del próximo milenio existirán pocas monedas, quizás sólo 4 ó 5 como dijo el economista estadounidense Merton Miller, Premio Nobel de Economía 1990. Las últimas tres décadas con tipos de cambio flotante han demostrado ser un freno para el crecimiento nacional y la integración regional. Las monedas nacionales no han servido a los nacionales honestos sino a los políticos corruptos que se han valido de ellas para imprimir dinero inorgánico. Las reservas internacionales han dejado de ser relevantes en un mundo donde se transan diariamente casi US$ 2 MMMM (dos millones de millón de dólares) al día. Los montos son tan increíbles que las reservas internacionales del Ecuador apenas durarían unos segundos frente a una verdadera corrida cambiaría. Financistas internacionales como George Soros tienen más de 20 veces las reservas del Ecuador y Bill Gates controla cerca de US$ 90 MMM. Antes esas sumas gigantescas no hay cambio flotante que resista un ataque contra la moneda, como lo demuestran la devaluación de la propia libra esterlina en 1992 y del baht tailandés en 1997. ... AL FUTURO. El euro es un ejemplo de las nuevas monedas del futuro. Afortunadamente, en las Américas no es necesario inventar una divisa nueva pues ya tenemos una moneda común: el peso fuerte o dólar. Canadá ya están comenzado a hablar de una unión monetaria con EUA. Pero la dolarización no está planteada solamente en Norteamérica sino en toda Latinoamérica, desde el Río Grande hasta la Patagonia. En México se discute una posible dolarización con el nuevo gobierno en el año 2001 y en Argentina muchos quieren pasar de la caja de conversión a la completa dolarización y eventual unión monetaria (no sólo con sus socios del MERCOSUR sino también con EUA, Canadá y México). Entre México y Argentina, a través de todo el continente, también se está discutiendo abiertamente la mejor manera de pasar a un tipo de cambio fijo ligado al dólar. Países como Jamaica, El Salvador y Venezuela ya tienen propuestas serias para avanzar en esa dirección. En realidad es sólo una cuestión de tiempo antes que algunos gobiernos inteligentes tomen la decisión soberana de erradicar la inflación y la devaluación que empobrecen a sus pueblos.