VALORACIÓN Y GESTIÓN ECONÓMICO AMBIENTAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA RESERVA BIOLÓGICA LIMONCOCHA, SHUSHUFINDI, SUCUMBIOS- ECUADOR

Abstract

El ambiente genera bienes y servicios ambientales que benefician a la sociedad y al mejoramiento de su calidad de vida, sin embargo los ecosistemas han sufrido procesos de degradación y sobrexplotación por la falta de políticas de estado y gestión de las autoridades que ayuden a conservar los ecosistemas, esto sumado al desconocimiento por parte de la sociedad acerca de la conservación de los recursos naturales ecuatorianos. En función de la necesidad de preservar el ambiente, desde la economía ecológica, se han desarrollado metodologías de valoración que han permitido tomar decisiones para la conservación de áreas protegidas. Este proyecto tiene como objetivo determinar mecanismos para la valoración y gestión ambiental mediante la evaluación económica para la conservación de la Reserva Biológica Limoncocha, lo que permitirá mediante la cuantificación de bienes y servicios, obtener en valores monetarios del potencial ecosistémico de esta área protegida; y en base la metodología de valoración contingente determinar la disposición a pagar (DAP) por parte de la población de la parroquia Limoncocha con la ayuda de la aplicación de encuestas. Además generar una propuesta de modelo de gestión que permita la conservación de la RBL a largo plazo tomando en cuenta que en el área de influencia de este ecosistema se desarrollan actividades petroleras y madereras entre las más importantes que la hacen frágil y vulnerable. En función de la información obtenida, y de aquellos bienes y servicios a los que se les pudo dar un valor sustituto de mercado se determinó que la reserva tiene una aproximación cuantitativa anual de US$ 1.246.592,41 tomando en cuenta los aportes ecosistémicos como: secuestro de carbono, productos maderables y no maderables, flora, fauna y microbiota como bienes ambientales que benefician a la naturaleza y a la sociedad. Por su parte la valoración contingente identificó una disposición a pagar de forma anual de US$ 150.654,09, resultados que permitieron determinar que la brecha existente entre las dos metodologías se debe a la débil importancia que la sociedad le ofrece a los ecosistemas además de la escaza información generada por las entidades gubernamentales para la conservación de las áreas protegidas, esto conlleva a un análisis integral que permita su conservación a largo plazo con la participación de autoridades y actores sociales.