Desarrollo del trastorno de estrés postraumático en mujeres sobrevivientes de violencia psicológica basada en género

Abstract

La violencia basada en género es un fenómeno complejo de origen multicausal que ha sido explicado desde distintas ciencias y disciplinas debido a la diversidad de sus manifestaciones en lo cotidiano y las secuelas que arroja. Esta problemática psicosocial ha sido reconocida como una problemática de salud pública debido a las alarmante cifras de víctimas y sobrevivientes, cada una de ellas con secuelas de distintas maneras conforme a la exposición en tiempo y manifestaciones de las agresiones. Entre las principales secuelas que deja la violencia de género de tipo psicológica, está el Trastorno de Estrés Postraumático que es una afectación a nivel bio psico social en donde un evento es percibido como peligroso para la integridad, por lo que activa niveles defensivos fisiológicos, psicológicos y relacionales que limitan el desenvolvimiento de quien lo padece en lo cotidiano; esto debido a la sobre activación frente un estímulo neutro debido a elementos de asociación con el evento traumático. Es así que, mediante una revisión sistemática con la finalidad de identificar y sistematizar los principales patrones que predisponen al desarrollo de este cuadro clínico, se diseñó un estudio cualitativo -descriptivo, que a partir de la metodología PRISMA, recogió información de 26 artículos científicos, recopilados en bases de datos como: Scopus, SciELo, Dialnet, correspondientes a los últimos 13 años (2010-2023). En los que se encontró que, entre los factores de riesgo que predisponen la presencia de vínculos violentos en la adultez guardan relación con acontecimientos del mismo tipo en la infancia, principalmente en el entorno familiar. La mayoría de mujeres que vivieron violencia de género de tipo psicológica desarrollaron cuadros psicopatológicas entre los que destaca el Trastorno de estrés postraumático, caracterizado por el miedo persistente a revivir la experiencia traumática, por lo que es muy común la presencia de conductas evitativas en las sobrevivientes de VBG, lo que orillaría a una ruptura progresiva de redes sociales de apoyo e incremento en los niveles de vulnerabilidad y riesgo a mantenerse o reincorporar un vínculo violento.