DISEÑO ARQUITECTÓNICO DE UNA ESCUELA INTEGRAL PARA NIÑOS CON CÁNCER EN LA CIUDAD DE QUITO

Abstract

En la actualidad, la arquitectura debe ser un aporte real a los problemas sociales. Velar por los intereses de los más indefensos de la sociedad es vital para el desarrollo de esta profesión, y sin duda alguna el cáncer infantil es una terrible realidad en el Mundo, más aun si tenemos en cuenta que, esta enfermedad no solo afecta al niño/a que es diagnosticado sino también a todo su entorno familiar convirtiéndose así en una verdadera problemática social que requiere de la intervención de varios sectores para la búsqueda de soluciones globales, que van desde los temas médicos, psicólogos, familiares, educacionales, y por supuesto temas inherentes a esta profesión que desde la parte artística puede brindar verdaderas soluciones vitales en su tratamiento. En la búsqueda de una mejor proyección de vida para aquellos que menos tienen y en especial a esos niños con enfermedades vulnerables y catastróficas como es el cáncer, nos encontramos con una ciudad que carece de infraestructura adecuada para el desarrollo educacional e integral de esta parte de la sociedad que se encuentra olvidada por varias décadas. Una breve historia de la salud en el Ecuador y en el Distrito Metropolitano de Quito, nos va abriendo el camino necesario para plantear nuestra inquietud a la sociedad y desarrollar un proyecto que tiene vital trascendencia en nuestra ciudad y en la vida de quien más lo necesita, ya que todo el Ecuador no cuenta con una infraestructura similar para afrontar esta problemática. En el Ecuador 1 de cada 2 niños con cáncer no asiste a la escuela con regularidad, 3 de cada 10 niños con cáncer han perdido anos escolares y casi la mitad de niños con esta terrible enfermedad no acaban el tratamiento por falta de recursos y educación Sin duda alguna, se requiere de una “Escuela Integral para Niños con Cáncer”, a fin de que se constituya en un espacio arquitectónico en el cual, tanto niños con cáncer como sus hermanos y familiares puedan estudiar, jugar, descansar, recibir su tratamiento y además estar junto a sus padres quienes contaran con un espacio de capacitación, es decir, desde la arquitectura, con todas sus poderosas herramientas, aportar en el desarrollo de espacios pensados y diseñados para ser parte de la solución integral que requiere. La Primera Escuela Integral para niños con cáncer será un gran precedente, y un ejemplo a seguir, para otras ciudades del país.