Plan de marketing político y comunicación para la candidatura de un concejal por el Distrito Metropolitano de Quito

Abstract

La idea de conceptualizar un Plan de Marketing Político nace de la necesidad de esquematizar, dar estrategias y organización a un proceso que en nuestro país en la última década ha sido inorgánico. La metodología empleada para la creación del siguiente Plan está basada en un análisis del entorno nacional y el funcionamiento de una partido como tal. A la hora de comunicar se debe crear un mensaje que este en función de estas dos cosas. Esto solo se logra con una estructura interna de comunicación solida hacia afuera. Durante toda la campaña hay que aprender a aprovechar al máximo los recursos económicos del partido que siempre serán escasos. Se piensa que el marketing político no es otra cosa que una serie de procesos que determinan cierta influencia sobre la decisión final de la voluntad electoral, esto siempre haciendo referencia a un constante bombardeo de publicidad política en los medios masivos y alternativos de comunicación. El Marketing Político es la búsqueda y determinación de cuales son los votos que se pueden lograr a través de un estudio de mercado. Y con ayuda de la tecnología, medios de comunicación, llegar a esos posibles electores. Antes, en el Ecuador, se trataban de obtener votos de dos maneras: el conocimiento personalizado del electorado o voto duro del partido y la elocuencia. Con lo primero, conociendo a su elector y posible elector podría tener presente cuales son sus gustos, que le permite soñar, que le quita el sueño, que le hace tener pesadillas, es decir, sus puntos sensibles. Esta información era un tesoro a la hora de realizar discursos y ofertas de campaña. De esta manera el candidato elocuente y demagogo daba discursos de campaña sobre ese terreno fértil, lo abonaba y cosechaba votos. El Plan de Marketing Político como tal comprende una evolución en cuanto a las técnicas del conocimiento del electorado y las técnicas de comunicación del candidato con el electorado. Se deja a un lado la demagogia en el mensaje y se empieza a trabajar en un mensaje más eficaz y que permita una persuasión sin que esta tenga implícito una promesa de campaña. El conocimiento personalizado de los electores en los partidos se lo realizaba en cuanto a la experiencia y resultado obtenidos en campañas anteriores. Hoy en día este conocimiento se lo realiza a través de investigaciones de mercado, encuestas de opinión, focus group, etc. De esta manera podremos entender cual ha sido el fracaso de los partidos políticos tradicionales que han dado paso a una era de movimientos. Estos no son más que partidos políticos pequeños con una estructura que responden a un nicho de electorado. Con este propósito, el presente estudio analiza el mercado electoral y los distintos procesos necesarios para la formulación y construcción de una estrategia electoral en un marco donde la comunicación política tradicional se anule y se de paso a una comunicación constante entre el candidato y el elector. El uso de medios de comunicación tradicional estarán implícitos por el Sistema de Franjas Publicitarias que fija el Gobierno y los medios de comunicación alternativa, mailing, internet, SMS, serán motivo de investigación y aplicación en el desarrollo de la campaña para dinamitar el electorado joven puesto que entre los 16 y 18 años el voto es facultativo. No hay que olvidar que todo esto se debe iniciar reestructurando la conceptualización política y el organigrama de campaña que se ha venido manejando en los últimos años. En otras palabras el presente estudio es una referencia para Partidos Políticos, Candidatos, Militantes y Asesores de Campaña, que de una u otra manera han sabido concebir un Plan Político Clásico, es decir, desde el Candidato hacia el elector. De esta manera han minimizado por completo la opinión o decisión que el mercado electoral tiene sobre el Candidato y/o Partido Político